Advertencia: Los primeros doce párrafos de esta entrada se pueden leer sin miedo a que te destripen nada del filme, puesto que no contienen spoilers. Los siguientes sí los tendrán, pero serás convenientemente avisado para que no te estropeen nada antes de haber visto la película. De todas formas, y aún a riesgo de que no leas este post, he de decir que yo siempre recomiendo entrar a las salas de cine sin saber nada de la cinta que vas a visionar. Así que, si quieres, este artículo te estará esperando, una vez lo hayas hecho.
Son las once de la mañana y estoy nervioso. Aún quedan cuatro horas y cuarenta y cinco minutos para que el cine donde he decidido ver The Dark Knight Rises estrene la película. Horas antes, aún estaba dudando en coger un avión hasta Madrid para verla en Versión Original Subtitulada. Tenía la posibilidad de conseguir un billete bastante barato. Pero un billete barato a Madrid no garantiza que el viaje lo sea. No en una ciudad donde el ticket sencillo de metro ya alcanza casi los dos Euros. Me fastidia sobremanera conformarme con escuchar las voces dobladas, perderme una parte importante de las interpretaciones de los actores. Pero el dinero del billete, y los posibles gastos de la estancia en la capital, me pueden servir para el proyecto que tengo previsto rodar en verano, así que decido quedarme.
Elijo unos cines del sur de Tenerife, que no voy a mencionar, pero que todos conocen. Es curioso porque los dos multicines que hay en la zona son de la misma compañía... y ambos tienen en cartelera las mismas películas. Sin ánimo de ofender, deberían revisar bien la estrategia.
El caso es que decido entrar en la sesión de las 15.45, la más temprana de todas. La sesión antiniñatos, aunque como puedo comprobar después, no exenta de gilipollas. ¿cómo se puede ser tan retrasado de dejar el móvil encendido en la sala? ¿es que no te han advertido suficientes veces ya que hay que silenciarlo? ¿Qué hay que hacer, poner un control en la entrada para que no metas el puto móvil dentro? ¿cómo tienes los huevos, encima, de responder, y ponerte a hablar dentro de la sala, como si estuvieras en el salón de tu casa? En serio, y esto no lo digo con ánimo de buscar polémica, sino con intención reflexiva, los canarios deberíamos hacernos mirar nuestra forma de comportarnos en una sala de cine. He estado en cines de Madrid, Coruña, Granada, Oporto, Orense, o Bilbao, y también había gilipollas, pero nunca vi a la gente portarse con tan mala educación como aquí. Es más, es el único sitio donde si les reprochas estar hablando en la sala, no sólo no se avergüenzan (como en todos los lugares que mencioné), sino que encima van y se rebotan. Es una cosa que me da mucha vergüenza, como canario que soy.
Subnormales a parte, la película comienza, Con los rasguidos musicales que Hans Zimmer y James Newton Howard (Aunque este último no participa en T.D.K.R.) han hecho marca de la casa. Comienzo a disfrutar. El ritmo del filme va lento, pero seguro. Y justo en la escena que da pie al verdadero arranque de la trama, y como si de un presagio de lo que íbamos a ver se tratara, la película se quema. Literalmente. En un primer plano de Michael Caine, el fotograma se desmenuza, hasta desaparecer, como en una peli de ensayo de los años sesenta, o un videoclip cutre. Un claro síntoma de que el negativo se ha quemado. No recuerdo la cantidad de veces que he estado en una sala de cine, y sí que me habían pasado cosas extrañas dentro de ella, pero que se quemara la película... Nunca.
Las luces se encienden. El acomodador entra en la sala.
–Les informamos de que la película se ha quemado. No se preocupen, el problema se solucionará en cinco minutos. Si quieren, pueden aprovechar para ir al baño, o comprar palomitas.
Entonces le contesta un tipo.
–Chacho, no me jodas que has hecho esto pa´ sacarnos el dinero–.Todos nos descojonamos en la sala (¿Ven? esto sí que me gusta de los canarios, esa manera de tomarse las cosas).
La película se reinicia, en el mismo rollo. Esta vez no tengo salvación.
No puedo decir que sea la mejor incursión cinematográfica del Murciélago. Pero es un gran filme, un cierre perfecto para la trilogía. Tiene licencias de adaptación que no han terminado de gustarme del todo, y se desaprovechan algunos personajes. Pero cuando salgo de la sala lo siento. Siento el poso que se me queda cuando he visto una gran película. No sé cómo explicarlo, porque no se trata de algo racional. Es como una enfermedad, o mejor dicho, un conato de trastorno psicológico, que me acompaña en los momentos posteriores al visionado de un film que me ha marcado. Es como ese amigo que está ahí, que rara vez habla, pero que cuando lo hace dice verdades como puños. Bane, y su crueldad implacable; los rasguidos musicales de cuerdas graves, desatados, que emergen cada vez que está en pantalla. Catwoman, y las emociones encontradas que despierta, emociones de amor y lujuria. Batman, renaciendo, y asumiendo su condición de héroe hasta las últimas consecuencias. La puta gloria.
Sí, definitivamente es un peliculón. Quisiera visionarla de nuevo, y hacer un análisis más paciente, que podrán ver en la actualización de El Murciélago en movimiento, un artículo que comenta las diferentes películas de Batman a lo largo de la Historia. Pero, hasta entonces, prefiero evitar la tentación de spoilear...
Bueno, vale, sólo un poquito, para los que ya han visto la película
ATENCIÓN: COMIENZAN LOS SPOILERS.
Cosas que me gustaron:
– Bane. Implacable, violento, terrorífico. En resumidas cuentas, impresionante. Su presencia siempre llena la pantalla. No tanto como lo hizo el Joker en The Dark Knight, pero definitivamente la llena. La primera pelea entre Batman y él, es sencillamente brutal. Me hubiera gustado escuchar la voz original de Tom Hardy.
– Los personajes femeninos: Por fin, Nolan consiguió darles el empaque merecido. Aunque Thalia Al Ghul no es tan genial como imaginaba, Marion Cotillard supera con creces a Katie Holmes y Maggie Gyllenhal.
– Anne Hathaway. Podría estar en el apartado anterior, pero creo que se merece uno para ella sola. Cada vez que aparece en pantalla, le basta una mirada para rasgar con uñas de gata el alma, el corazón (y algún que otro órgano más) de los espectadores.
– Batman y Christian Bale. A pesar de su maravilloso trabajo en las otras dos entregas de la saga, Bale siempre parecía a rebufo de un personaje que tiende a eclipsar a los actores que lo interpretan. Esa máscara es demasiado poderosa. Bale le ha dado en todas las entregas un registro de voz grave que seguramente será imitado en próximas adaptaciones del personaje. Pero en este film tiene auténticos momentos de cumbre interpretativa, sobre todo en las escenas carcelarias, y en especial en ese glorioso momento en el que renace.
– El Renacimiento. Para mí, la escena más emocionante de toda la trilogía. No la mejor, pero sí la más emocionante. Ése es Batman, en toda su plenitud. Saltando cualquier obstáculo, por enorme que sea. Cuando, de repente, emergen los murciélagos de una de las oquedades de la pared, casi se me escapan las lágrimas. Las de los ojos, y las de mi pene.
–La Banda sonora de Hans Zimmer. Sin ella, esta película no gozaría del bagaje que tiene. En especial, una vez más, la música que acompaña al villano, es alucinante. La emoción, la terrible sensación de desaliento que se siente en muchos momentos de esta película, se debe a este gran compositor, que no solo mejora con los años, sino que se hace más moderno.
Cosas que NO me gustaron:
–Thalia Al Ghul. Y en general todo lo que Nolan ha hecho con la familia Al Ghul. Creo que está claramente desaprovechada. No digo que esté mal hecho, pero está desaprovechado. Detesté especialmente que Thalia se hubiera acostado con Bruce Wayne sólo para conseguir su objetivo final. Llámenme quisquilloso, pero esa no es Thalia. Thalia está enamorada de Batman, eso es lo que la convierte en un personaje lleno de contradicciones, un personaje redondo. Pero de esto ya hablaremos más detalladamente en el post que mencioné antes.
– La extraña desaparición de Alfred. No entiendo que el mejor aliado de Batman desaparezca de repente. Creo que merecía un final bastante más digno, por mucho que hayan metido esa conclusión felicísima en la que tiene gran protagonismo. Si nos ponemos a cavilar, incluso la muerte hubiera sido un cierre estupendo para este personaje, y quizá un motivador más para el renacimiento de Batman.
– Bane. Sí, lo puse arriba como uno de los aciertos, pero creo que el personaje se ve ensombrecido por el truco final de desvelar que, en realidad, fue Thalia quien organizó la trama, y quien además, escapó de aquella cárcel. En menos de un minuto, todo el poder mitológico del personaje se derrumba. Y quizá esta era la intención de Nolan, pero no estoy seguro de que sea una decisión muy acertada. Que para Bane sea todo una cuestión de amor, es una licencia de adaptación que no me entusiasma del todo, por muy bonita que sea.
Rumores Confirmados:
En el artículo Esperando al Murciélago, publicado días antes del estreno de The Dark Knight Rises, enumeraba una serie de rumores o teorías sobre hechos que iban a verse en el filme. Voy a hacer un repaso, a ver en cuáles acerté, y en cuáles patiné descaradamente.
Aciertos:
– Marion Cotillard es Thalia Al Ghul. Se veía venir, después del anuncio de que Liam Neeson (Ras Al Ghul) aparecería en pantalla. Creo que, además, los responsables de Warner fueron un poquito tontos, porque no era necesario dar pistas como poner en los créditos un personaje llamado "Young Thalia Al Ghul", cuando en realidad no se sabe que es una niña, y que es Thalia, hasta el final.
– Sí, Liam Neeson vuelve, aunque su presencia es casi testimonial (apenas una secuencia nueva, todas las demás imágenes están cogidas de Batman Begins).
– John Blake (Joseph Gordon-Levitt) es Robin. Aunque no queda claro si al final será Robin, o el propio Batman, pero es un héroe. La triquiñuela de que el personaje en verdad se llame John Robin Blake es un poquito tramposa, pero comprensible, ya que todos los fans conocen a la perfección cuales son los nombres de los que vistieron el traje del chico maravilla.
– Sí, Espantapájaros sale, aunque no con la máscara, sino como Jonathan Crane, que es el que juzga a los rebeldes en el nuevo régimen impuesto por Bane. También es cierto que es Blackgate la prisión liberada por Bane, tal como dijimos.
– Y en efecto, el gran protagonista, junto con Batman, de toda esta Historia, es Gotham y sus ciudadanos. Batman representa la fuerza de voluntad de este pueblo, aún cuando las cosas se ponen duras.
Fallos:
– Ni Thalia ni Ras aparecen para ayudar a Bruce Wayne a Renacer. Hubiera sido bonito, pero no es así.
– No sale Lady Shiva, ni Miranda Tate cumple esa función.
– No reaparece el Joker, ni Dos Caras, aunque se mencione a Harvey Dent en varias ocasiones.
– No queda claro si John Blake será Batman o Robin.
Y creo que con esto está todo. Lo que está claro es que esta saga está terminada, y muy bien. Esperaremos a ver qué nos depara el futuro cinematográfico del Señor de la Noche. Tengo un poco de miedo, pero no me cabe duda de que el personaje es tremendamente rico, como para que se haya contado todo lo que se puede contar sobre él.
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